Tras los anteriores volúmenes de la serie —El prestigio de la lejanía, Antropología de la mentira, Anatomía del secreto y La Creación burlada—, algunos de ellos
publicados de nuevo por Verbum en unas ediciones que corrigen, puntualizan y
aportan nuevos y mejores datos, Miguel Catalán, en La sombra del Supremo, se sumerge en una de las mentiras más
insoportables para el ser humano (de cualquier cultura y tiempo): que Dios, el
Ser Supremo, el Hacedor (tenga el nombre que tenga dependiendo de la religión o
la cultura) mienta a los hombres, sus creaciones. Con la destreza de un
cirujano, el filósofo valenciano desmenuza las teorías que, desde los orígenes
de la Humanidad, han pretendido entender, justificar, aceptar o, incluso,
“disfrazar” el hecho de que nuestro Dios sea un mentiroso. Miguel Catalán pone
sobre el tapete las teorías de Zoroastro, las versiones bíblicas (tanto en el
Antiguo o como en el Nuevo Testamento), el lúcido dilema de Epicuro —todo un
hallazgo para el autor de estas líneas: Dios es o bueno u omnipotente, pero no
puede ser ambas cosas a la vez—, las teorías cartesianas para justificar el
engaño divino a través de un demiurgo maligno o travieso… La conclusión a la
que llega el autor nos obliga a reflexionar no solo sobre dogmas religiosos,
sino también sobre premisas filosóficas. Una conclusión que relaciona este
libro con otros anteriores como La
Creación burlada o Antropología de la
mentira: «la falsedad y la ilusión no son excepciones de la naturaleza ni
de la cultura, sino que forman parte de ambas. Son inherentes a ellas e inextricables
entre sí».
Según el autor, a partir de este punto de
su ambicioso proyecto, Seudología va
a internarse en la mentira dentro del mundo de la política. Comenta Miguel
Catalán que esta parte de su trabajo abarcará cinco volúmenes. Lo cierto es que
conforme está el patio (nacional e internacional)… pocos nos parecen.
Miguel Catalán,
Ética de la verdad y de la mentira, ed. Verbum, Madrid, 2015.
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