Aun siendo un gran admirador de
Chesterton, no conocía esta obra. La editorial Valdemar nos la ofrece en una edición manejable y cómoda; con una
correcta traducción de Rafael Santervás. Siguiendo con las confesiones diré
que, aun habiendo leído gran parte de su ingente producción, Chesterton nunca
deja de sorprenderme pues posee el arte dificilísimo de convencer, de presentar
unos argumentos poco menos que increíbles con una naturalidad tal que los convierte
en simples, cotidianos y verosímiles cuando realmente no lo son.
El hombre vivo es un ejemplo característico del arte de nuestro autor. Dividida
en dos partes, en la primera se nos presenta al excéntrico y enigmático
Innocent Smith. La acción se desarrolla en una casa de huéspedes donde éstos
aparecen como seres grises y aburridos... hasta la irrupción del susodicho
personaje. El señor Smith pide matrimonio a una inquilina, quien ¡acepta! ante
la sorpresa de todos. Algunos huéspedes opuestos a la boda presentan
acusaciones contra el señor Smith: intento de asesinato, robo, allanamiento,
abandono matrimonial, poligamia. En la segunda parte, otro grupo convencido de
la inocencia del personaje se encargará de rebatir todas estas falsas
acusaciones. Y no digo más, so pena de desvelar la sorpresa final que nos
depara ese genio que fue Chesterton.
Gilbert Keith Chesterton
El hombre vivo,
Ed. Valdemar, 300 páginas.
Por lo pronto, ya has excitado mi curiosidad hacia esta obra, que será la segunda lectura que realizo de Chesterton. La primera fue El candor del padre Brown, y si quieres conocer mi opinión tendrás que sacármela con algo más que una conversación virtual.
ResponderEliminarUn abrazo.